DE L'ELIANA A CUNEO

 Reflexiones de nuestra compañera Paula,maestra de Educación Física, sobre su Job Shadowing en Cuneo...


DE L'ELIANA A CUNEO


Siempre que viajas a otro país la curiosidad te invade... ¿cómo será estar allí?, ¿qué veremos?, ¿cómo será la gente?, ¿qué comeremos?... 

En esta ocasión la incertidumbre y la curiosidad se multiplican al ir a un país extranjero a conocer, no solo sus ciudades o su gastronomía, sino también sus escuelas, sus alumnos, sus profesores y su sistema educativo.

La verdad es que Italia y España son similares en clima, carácter y su gastronomía la tenemos tan integrada en la nuestra que comer pizza o pasta es habitual en nuestra dieta. En cambio, hay muchas diferencias que observas mejor cuando acercas la vista a algo concreto como es en este caso a la educación. 

En esta oportunidad de visitar una escuela de infantil y otra de primaria hemos visto que no tienen especialistas en la etapa de primaria y tampoco en los cursos de primero a cuarto. En su horario tienen Música o Educación Física, pero los maestros no tienen formación específica y nos comentan que hacen lo que pueden. A veces, tienen la suerte de poder llevar a cabo proyectos de dichas asignaturas a cargo de técnicos o monitores de clubes o federaciones que les hacen unas pocas sesiones de progresión de la técnica. 

En las clases en las que pudimos entrar, había como mucho 20 alumnos, de los cuales uno o dos con necesidades educativas especiales que eran atendidos por otros maestros específicos con una formación que les permitía atenderlos correctamente. 

Además, tienen dos opciones de horario que las familias pueden elegir: jornada partida o jornada continua. Y en ambas opciones entran a las 8h, comen a las 12:30h y los de las clases por la tarde salen a las 16h. Una diferencia que nos llamó mucho la atención fue que los profes pasan toda la jornada lectiva y no lectiva con el alumnado. Bajan al patio 20min con ellos (el día que pueden bajar que no son todos), van al comedor con ellos y a medio día juegan un rato en clase mientras las profesoras siguen con ellos. 

Se podría contar muchas más cosas, pero me quedo con una sola: la motivación con la que aprende el alumnado, el respeto que le tienen al profesorado y la capacidad de trabajar bien sea en grupo o de forma individual con sus compañeros y compañeras sin discusiones ni gritos independientemente de lo atractiva que sea la propuesta del maestro. En definitiva, la educación con la que se relacionan con maestros y con iguales.

Para terminar, quiero resaltar lo bien que lo pasamos en todos los centros visitados con los maestros/as que nos han acogido en sus colegios y en sus clases haciendo de esta experiencia algo que recordar siempre. Espero que puedan venir a visitarnos y tener la oportunidad de hacerlos sentir como nos han hecho sentir a nosotras: como en casa. 

Cuneo, una hermosa villa italiana al pie de los Alpes


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